Desde mi ventana y bajo la lluvia veo muchos paraguas y estoy yendo a acompañarlas, por mi hermana, por mi madre, por mis hijas, por mis nueras, por mis amigas, por todas las mujeres que trabajan conmigo todos los dias, que dejan a sus hijos y se transportan horas para llegar al obelisco todos los 365 días, 24 hs porque eso es un hotel.

Hoy estamos vestidas todas de negro y nuestras banderas tambien son negras, de 13 a 14 hs no servimos café, ni hicimos cuartos, no planchamos, no lavamos, no limpiamos , no gerenciamos, nos quedamos calladas por respeto a todas aquellas que perdimos, por temor a seguir perdiéndolas, para defender a las que amamos.

Hemos conseguido muchísimo en todos estos años, si hace 200 no teniamos alma, si hace poco no votábamos y hoy tenemos a uno de los países mas poderosos del planeta con una candidata mujer, pero no podemos modificar la naturaleza y nuestras contextura física, por eso lo que podemos es esto, tratar de concientizar día a día, de que el respeto a esa naturaleza es el único vínculo posible hacia nosotras, y formar a nuetros hijos varones con este claro concepto, es nuestra obligación como madres 

Este despertar de nuestra conciencia que trae ya hace mas de un año Ni una Menos, permite renovar esperanzas y darnos la seguridad de que la unión hace la fuerza, y eso que la naturaleza no nos dió la podemos tener todas juntas.

Gracias

Silvana Relats