Una queja reiterada, tanto de los viajeros locales como internacionales, son los altos costos que tienen los servicios de gastronomía más básicos en los aeropuertos argentinos, algo que va en contra de los intereses de los centros turísticos y los sistemas hoteleros, frenando el desarrollo de esta “industria sin humo” en el interior del país. Quizás la decisión que se tomó en España ilumine el camino. Veamos.

El abusivo precio del agua embotellada en las terminales aéreas españolas llevó a AENA, la entidad que los regula, a obligar a que todos los locales comerciales y máquinas expendedoras vendan botellas de 300 ml al precio máximo: un euro.

Actualmente, hay contratos vigentes que así lo estipulan en 19 establecimientos de siete aeropuertos (Madrid-Barajas, Palma de Mallorca, Bilbao, Tenerife Sur, Santiago, Vigo y Girona-Costa Brava). 
Además, la iniciativa obliga a que al menos del 50% de la oferta de agua de cada máquina tenga el formato de botellas de 500 ml a un euro. 

La decisión está en línea con una recomendación del Consejo Internacional de Aeropuertos, del que AENA participa, y tras una intervención de la Defensoría del Pueblo a raíz de varias quejas por el valor excesivo de algunos productos básicos en aeropuertos españoles, especialmente del agua.


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