El objetivo del encuentro fue conocer el impacto del turismo religioso en el desarrollo de ciudades y regiones de la Argentina y del extranjero así como también, considerar la puesta en valor del patrimonio religioso nacional, fundamentalmente porque el turismo de fe moviliza millones de personas anualmente alrededor del mundo.
En la Argentina, el Turismo Religioso se organiza alrededor de los grandes centros espirituales locales, como son las Basílicas de Itatí, Luján o San Nicolás; además del Vía Crucis de Tandil y el Monasterio trapense de Azul, entre otro,
En Argentina, Luján es conocida como la Capital Nacional de la Fe, gracias a la imponente basílica gótica que domina la plaza central, rodeada por el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, el Cabildo y las armoniosas recovas de la avenida que desemboca en la iglesia.
La iglesia se empezó a construir en 1887 y se inauguró en 1930: desde entonces sus dos torres, de 106 metros de altura, dominan el llano paisaje de los alrededores. Además de su carácter religioso, es un importante centro de turismo rural, desarrollado en las estancias de la zona y en las cabañas a orillas del río Luján.
El Litoral es devoto de la Virgen de Itatí, que se venera a 60 kilómetros de Corrientes. Semana Santa es una de las épocas de mayor concentración de peregrinos en este lugar en el que la Virgen apareció a principios del siglo XVII. Itatí, cuya enorme basílica se inauguró en 1950, significa punta de piedra en guaraní.
Muy distinto es el Vía Crucis patagónico que se hace en Junín de los Andes, que sin duda merece una visita por su originalidad: sobre el cerro de la Cruz, al pie de los Andes, 21 estaciones de un nuevo Vía Christi que está en proceso de terminación representan los principales momentos de la vida de Cristo.
En O´Higgins, provincia de Buenos Aires, se encuentra la Mariápolis, una suerte de ciudadela campestre donde se realizan convivencias, retiros o días de descanso; puede albergar hasta 500 personas, con sectores para familias y grupos.
El movimiento de Schoenstatt, por su parte, que tiene sus raíces en Alemania, construyó en la Argentina toda una red de santuarios que constituyen importantes centros de peregrinación. Hay réplicas del santuario original en más de 10 ciudades del país.
Fuentes: http://www.aica.org